sábado, diciembre 19, 2009

La piedad del tiempo



¿En qué oscuro rincón del tiempo que ya ha muerto
viven aún,
ardiendo, aquellos muslos?

Le dan luz todavía
a estos ojos tan viejos y engañados,
que ahora vuelven a ser el milagro que fueron:
deseo de una carne, y la alegría
de lo que no se niega.

La vida es el naufragio de una obstinada imagen
Que ya nunca sabremos si existió,
Pues sólo pertenece a un lugar extinguido.

Francisco Brines
"La última costa" 1995
(Valencia, España, 1932)

jueves, diciembre 03, 2009

Cercada está mi alma de contrarios



Cercada está mi alma de contrarios;
la fuerza, flaca; el castellano, loco;
el presidio, infïel, bisoño y poco,
ningunos los pertrechos necesarios.

Los socorros que espero, voluntarios,
porque ni los merezco ni provoco;
tan desvalido, que aun a Dios no invoco
porque mis consejeros andan varios.

Los combates, continuos, y la ofensa;
los enemigos, de ánimo indomable;
rota por todas partes la muralla.

Nadie quiere acudir a la defensa...
¿qué hará el castellano miserable
que en tanto estrecho y confusión se halla?


Baltasar del Alcázar
(Sevilla, 1530 - Ronda, 1606)

ACASO FUE LA TARDE



Acaso fue la tarde
la que escondió en su penumbra
el sentimiento y lo durmió.

Acaso fue el cansancio
el que envolvió tanta ternura
en un colchón de sueños y lo durmió.

Acaso fue el silencio
el que atrapó al corazón
en un vacío sin ruidos y lo durmió.

Acaso fue el tiempo
el que frenó los impulsos
en un espacio sin formas y lo durmió.

Acaso fui yo
quien invitó a "mí todo"
a aplacar la tormenta y lo durmió.

Teresa Aburto Uribe
(Chile - 1963)

OTOÑO



En llamas, en otoños incendiados,
arde a veces mi corazón,
puro y solo. El viento lo despierta,
toca su centro y lo suspende
en luz que sonríe para nadie:
¡cuánta belleza suelta!

Busco unas manos,
una presencia, un cuerpo,
lo que rompe los muros
y hace nacer las formas embriagadas,
un roce, un son, un giro, un ala apenas;
busco dentro mí,
huesos, violines intocados,
vértebras delicadas y sombrías,
labios que sueñan labios,
manos que sueñan pájaros...

Y algo que no se sabe y dice «nunca»
cae del cielo,
de ti, mi Dios y mi adversario.

Octávio Paz
(México- 1914-1998)

FRENTE AL MAR




1

Llueve en el mar:
al mar lo que es del mar
y que se seque la heredad.

2

¿La ola no tiene forma?
En un instante se esculpe
y en otro se desmorona
en la que emerge, redonda.
Su movimiento es su forma.

3

Las olas se retiran
—ancas, espaldas, nucas—
pero vuelven las olas
—pechos, bocas, espumas—.

4

Muere de sed el mar.
Se retuerce, sin nadie,
en su lecho de rocas.
Muere de sed de aire.

Octávio Paz
Mexico

miércoles, diciembre 02, 2009

SOMBRA DE HUMO



¡Sombra de humo cruza el prado!
¡Y que se va tan de prisa!
¡No da tiempo a la pesquisa
de retener lo pasado!

Terrible sombra de mito
que de mi propio me arranca,
¿es acaso una palanca
para hundirse en lo infinito?

Espejo que me deshace
mientras en él me estoy viendo,
el hombre empieza muriendo
desde el momento en que nace.

El haz del alma te ahuma
del humo al irse a la sombra,
con su secreto te asombra
y con su asombro te abruma.


Miguel de Unamuno